La industria de la moda, motor económico y expresión cultural global, atraviesa un momento de transformación urgente. Si bien genera empleo, impulsa la creatividad y se conecta con sectores clave de la economía, su modelo actual de producción y consumo —rápido, intensivo y desechable— está lejos de los objetivos ambientales que nos exige el contexto global, y precariza, a su vez, los modelos productivos, provocando problemas de competitividad en las empresas europeas.
El crecimiento del consumo textil ha traído consigo una huella ambiental cada vez más preocupante. Según Naciones Unidas, entre 2000 y 2015 la producción de ropa se duplicó, mientras que el número de usos de una prenda se redujo en un 36 %. Además, Según datos de la Comisión Europea, se espera que el consumo global de ropa y calzado aumente un 63 % para 2030, con los consiguientes efectos sobre recursos, emisiones y residuos.
En este escenario, la circularidad se presenta no solo como una estrategia ambiental, sino como una oportunidad para reestructurar el sector desde una base más innovadora, resiliente y competitiva.
Con este horizonte, el comité técnico CT.36 Economía circular para el sector textil, ha elaborado el documento “Análisis sobre la economía circular en el sector de la moda”, con el objetivo de revisar la situación actual del sector, identificar retos estructurales y proponer líneas de acción realistas. El enfoque está centrado en España, donde, Según el Informe Económico de la Moda en España 2023, la industria textil representa el 2,8 % del PIB, el 4 % del empleo y más del 8 % de las exportaciones, siendo uno de los sectores productivos más relevantes del país.
La reflexión plasmada en el documento deja claro que avanzar hacia una industria circular requiere mucho más que innovación técnica o ajustes normativos: es necesario repensar el ecosistema completo. Entre los retos más urgentes se encuentra la incorporación efectiva del ecodiseño, no solo como una opción creativa, sino como una base estructural para alargar la vida útil de las prendas y facilitar su reparación y especialmente su reutilización, además del reciclaje ahí donde la tecnología lo permita. También es crucial garantizar la circularidad real de los materiales, desde el origen de las fibras hasta su retorno como materia prima secundaria.
La transformación exige una reorganización profunda de la cadena de valor, donde la trazabilidad sea estándar, no excepción, y donde se reduzca la dependencia de modelos de producción lineal que invisibilizan impactos sociales y ambientales. El desarrollo de infraestructuras para la recogida y la reutilización del textil, junto con la formación técnica en todos los eslabones del proceso, aparece como condición indispensable.
La circularidad como oportunidad para las Pymes y microempresas
Las Pymes y microempresas serían unos de los sectores que podrían liderar el cambio circular de la producción textil aprovechando los avances tecnológicos, las nuevas oportunidades que ofrece la sostenibilidad y las nuevas demandas del mercado.
Suponiendo más del 99% de las empresas que existen en España, las Pymes pueden apostar por una fabricación más flexible, a pequeña escala, con un enfoque en productos duraderos, como factor diferencial al consumo masivo de productos de menor calidad o con diseños más estandarizados.
Para lograr esta transformación es necesario ayudas económicas, apoyo técnico y administrativo a este tejido económico para que puedan desarrollar sus modelos de negocio en clave circular y sostenible conservando en el proceso de transición su capacidad competitiva.
Lejos de ser un proceso lineal o simple, el cambio hacia la circularidad exige colaboración entre sectores, innovación continua, y nuevas formas de relación entre los agentes implicados: diseñadores, fabricantes, distribuidores, gestores de residuos, administraciones y ciudadanía. Requiere, en definitiva, ensanchar y enriquecer el ecosistema de la moda para hacerlo más resistente, transparente y conectado con los valores de sostenibilidad.
Para profundizar en el diagnóstico, los retos y las propuestas que plantea esta transformación, el documento completo está disponible para su consulta.
Una apuesta sostenida del CONAMA por el ecosistema de la moda
Desde 2018, CONAMA ha promovido de manera constante el debate técnico y estratégico sobre sostenibilidad en el sector de la moda. A través del comité técnico compuesto por perfiles expertos, se han desarrollado análisis y foros de discusión que han acompañado la evolución normativa y los cambios estructurales del sector.
En 2018 se visibilizó por primera vez el residuo textil como fracción específica en el Congreso. En 2020 se analizaron los requisitos de la futura Ley 7/2022 de residuos y el rol de la responsabilidad ampliada del productor. En 2022, el foco estuvo en la Estrategia Europea de Textiles Circulares. Y en 2024, se ha ampliado la mirada para abordar el ecosistema completo en un entorno normativo y productivo más exigente.
Este recorrido ha sido posible gracias al compromiso de un comité excepcionalmente diverso y activo, en el que empresas, administraciones públicas, entidades sociales, plataformas sectoriales y personas expertas han trabajado de forma coordinada, compartiendo conocimientos y anticipando soluciones.
Te invitamos también a revisar los materiales generados en años anteriores:
